
Cuando la luna duerma arroparé tus ojos tristes, hurgaré en tus sueños el color de las estrellas y de las esperanzas mías. Y entre luna y sol enlazaremos nuestras manos y aunque pasen los años cantaremos nuestros delirios.
Cuando el sol despierte y la luna se vaya a dormir, estaremos tú y yo juntos esperando otro nuevo amanecer.
Dic, 2008
1 comentario:
Todo medido según se siente, tus palabras aquí lo recrean... una porción de belleza que asegura a quien lo lee el mejor de los amaneceres.
Demasiado rico para una sola lectura amiga, sabes como llegar a lectoras como yo ja, haces que me adueñe de tus letras y me pones a imaginar jaja.
Eres genial. Besos.
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